Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Hay un error recurrente. Creer que las estadísticas son el espejo que define la realidad, cuando la realidad es mucho más que su espejo, porque la realidad se combate, se transforma o se legitima, desde el discurso.

Hoy, aquí en España, el discurso negacionista gana enteros, al menos, en la difusión. La ultraderecha sacude nuestros oídos con hipérboles que aspiran a reconstruir el sitio de confort del que, con militancia, gobierno y compromiso, sacamos al patriarcado.

Un patriarcado que en los últimos años se ha visto resquebrajado por leyes y marchas que han agrietado su pirámide de poder y han, por el contrario, consolidado la tendencia de techos de cristal rotos, de visibilidad de la desigualdad y, en definitiva, pasos hacia adelante en el empoderamiento de la mujer.

Este 25 de noviembre no vamos a hacer un repaso matemático para devolver las cifras a un cajón hasta que, el año que viene, analicemos la involución de la igualdad. El machismo seguirá matando.

Porque negar el acoso que sufren las mujeres, negar que las niñas hoy explotadas, mañana se afianzarán en la trata y el esclavismo sexual, negar que una mujer no camina segura por las noches de Moscú o de Bogotá, negar la brecha salarial, negar la libertad para decidir cómo y cuándo parir o no y negar, en consecuencia, la igualdad de las mujeres ante el más sublime de los derechos, que es la libertad, es un preámbulo a algo peor, a una estudiada forma de imponer la reacción en sectores que estaban silenciados por su propia vergüenza.

Y no, repetimos una vez más, el feminismo no se opone al género masculino. El feminismo es la igualdad plena entre todas y todos los individuos que conviven en la sociedad, una sociedad que, si no construye igualdad verá cómo, más temprano que tarde, la civilización es engullida por las fauces del odio y la vejación.

25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, es un día para entender que las niñas no se empoderan vistiendo de rosa ni paseando carritos de bebé mientras los niños, en el mismo parque juegan al balón o trepan a los árboles. El empoderamiento, la igualdad y el progreso, se construyen desde una educación pública que enseñe y consolide los valores de una sociedad libre.

Este 25 de noviembre debe servir como recuerdo de las que no están, de compromiso con las que siguen estando y de militancia en la igualdad para contribuir a que los discursos que niegan la verdad de las cifras y de la realidad misma, sean detenidos en seco y, junto al patriarcado que defienden, devueltos a las sombras, prólogo de lo que, esperamos, sea el fin definitivo de la desigualdad.

ALGUNAS CIFRAS

Denuncias por violencia de género en lo que va de año: 80.814

En la provincia de Cáceres: 398 

E la provincia de Badajoz: 837

Total Extremadura: 1235

MUJERES ASESINADAS en lo que va de año: 51 mujeres

Desde que se tienen registros: 1.027

Fuente: Delegación de Gobierno para la Violencia de Género

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