Antes de someterse a la sesión de investidura como presidente, Guillermo Fernández Vara quiere tener las cuentas claras. 
Cómo está la situación financiera de la Administración autonómica, que se sospecha pésima, y a qué sacrificios se habría comprometido Monago con el ministro Montoro, en un Plan de Ajuste que obligatoriamente había que presentar a Madrid antes del pasado domingo.
El candidato socialista va a reclamar a José Antonio Monago el informe de situación económico-financiera y de transición entre gobiernos aprobado la semana pasada por el Ejecutivo regional, y el Plan de Ajuste si es que se ha presentado a Madrid; era una obligación por incumplir Extremadura las tasas máximas de déficit presupuestario o plazo de pago a proveedores.
“Quiero saber a qué acuerdos en ese sentido se ha llegado con el gobierno estatal, y necesito saberlo antes de la sesión de investidura”, reclamó ayer por la tarde Vara tras una reunión de la ejecutiva regional de su partido en la que se dedicaron a analizar el resultado electoral.
Diga lo que diga el Plan de Ajuste enviado a Madrid, “no voy a hacer recortes en los servicios básicos, tal y como me he comprometido”.
El secretario regional del PSOE ya se ha entrevistado en Madrid con su secretario general Pedro Sánchez, y ayer se reunió en Mérida con el presidente de la Asamblea de Extremadura en funciones, el popular Fernando Manzano, para ir fijando fechas de la sesión constitutiva del Parlamento regional; se baraja la del jueves 18 de junio, o el lunes y martes 22 y 23.
Los nombres de la Mesa
Antes, el lunes 15, el PSOE dará a conocer sus candidatos para la Mesa de la Asamblea de Extremadura que se elegirán en esa sesión; los socialistas podrían ocupar tres de los cinco puestos existentes, los otros dos serían para PP y Podemos; y para Ciudadanos, que por carecer de grupo parlamentario propio (solo tiene un diputado), no tiene derecho a estar en la Mesa, podría buscarse una fórmula como la de miembro invitado, con voz pero sin voto, que ya se arbitró una vez de forma extraordinaria para Pedro Cañada (Extremadura Unida).
Es muy probable que sea una mujer, y según la norma no escrita, de Cáceres, la que presida el Parlamento regional en nombre del PSOE.
Guillermo Fernández Vara ya hablado por teléfono con los líderes de Podemos, Álvaro Jaén, y Ciudadanos, Victoria Domínguez, y se entrevistará con ellos la semana próxima ya que su deseo es “sumar todos los apoyos posibles” para su investidura; también tendrá que hacerlo con el presidente saliente, José Antonio Monago, tras hablar con él en la noche electoral. Igualmente ha contactado con el líder de Extremeños, Estanislao Martín.
Con quien no ha podido, “aunque lo he intentado varias veces”, es con el coordinador regional de IU Pedro Escobar.
Salvo con el PP, la dirección del PSOE va a explorar con el resto la formación de mayorías en los ayuntamientos.
Que nada deje de funcionar
La idea en cuanto al gobierno autonómico es que la elección de presidente se haga lo antes posible, para que “no nos pase como siempre, que la nueva administración llega en el momento justo en que los funcionarios empiezan a coger vacaciones”. El propósito es que la administración no deje de funcionar en ningún momento, y para ello si es necesario Vara aplazaría la reforma de estructura que piensa acometer en la Junta.
“Ya dije que voy a reducir el número de consejerías y de personal de confianza, pero estos días estoy recibiendo muchas peticiones de que no haya muchos cambios de edificios, trabajadores, nomenclaturas… Así que no voy a poner la Junta boca abajo para luego cambiarla, de manera que los cambios no sé si los haré desde el principio o poco a poco”.
