Las dos citas electorales de abril y mayo son retos que nos estimulan, nos ilusionan y nos unen aún más; son peldaños para seguir avanzando hacia una Extremadura y una España que, de la mano, converjan en una época que debemos moldear y construir entre todas y todos dentro de una Europa, que aprendiendo de sus errores, mantenga el espacio de justicia social, paz y progreso de estas últimas décadas.
El PSOE tiene un proyecto sólido de país y un proyecto sólido de región. Apostar por el PSOE es decidirse por el consenso, el diálogo, la pluralidad y la convivencia. Bajo las banderas de la justicia social y de la igualdad, nos conjuramos ir hacia el futuro, frente aquellos que plantean retroceder a un país de exilios forzados, de odio, intolerancia, xenofobia… a un país en blanco y negro que superó la Constitución.
Extremadura, la provincia de Cáceres, nuestros pueblos y ciudades, las generaciones que vienen, nuestros mayores y, más que nadie, las mujeres, han sido puestas y puestos en la diana de una ultraderecha, que marcando la agenda de presuntos liberales, añoran tiempos ya enterrados de desigualdades, supremacías, machismo y falta de igualdad oportunidades.
No vamos a aceptar ningún paso atrás en derechos y libertades, porque la la ciudadanía nos la jugamos en estas dos citas con el futuro, dos citas con el futuro para sacar adelante lo que la unión de independentistas y derechas negaron a la población: plan contra la pobreza infantil, incremento presupuestario en materia de dependencia y vivienda, seguir aumentando partidas para huérfanos por violencia de género, incrementar becas, potenciar las ayudas a los parados mayores de 52 años, plan de empleo que decididamente acabe con nuestros problemas estructurales, revalorización de pensiones…
En Extremadura conocemos cómo la derecha en cuatro años de gobierno del PP de Monago, 2011-2015, no sólo truncó el progreso de nuestra Región, sino lo que es peor, revirtió derechos fundamentales de la ciudadanía extremeña. Nadie olvida el cierre de urgencias rurales, abandono del hospital de Cáceres, supresión del transporte escolar en nuestros pueblos, el no a la gratuidad libros de texto… Difícil olvidar cuando la gestión política se hace sólo para unos pocos, pero a costa de la mayoría.
Es nítida y evidente nuestra posición ante la sociedad y no vamos a contribuir al ruido de los que insultan. Vamos, por el contrario, a hacer lo que hemos hecho siempre: proponer para multiplicar, proponer para progresar y proponer para construir una sociedad moderna, preparada, plural y tolerante. Nunca el odio promovió el crecimiento y estamos aquí, el PSOE, para crecer juntas y juntos, sin demora, sin excusas.
