Fernando Solís: Capitalismo de amiguetes

Fernando Solís  y una interesante reflexión sobre el capitalismo de compadres que fomenta el gobierno conservador del PP en nuestro pais. Facturas Gürtel y PP extremeños -PSOE provincia de Cáceres-

Por Fernando Solís Follow adrianboullosa on Twitter

Antonio tuiteó que más que un “capitalismo crony o corporativista”,  en España tenemos un capitalismo “choni“. El término inglés se refiere a la intervención en la economía de mercado instada por los actores económicos y financieros, en busca del favor político para reorientar la libre competencia.  El segundo término empleado pretende definir las relaciones entre el mundo económico y los gobernantes y legisladores made in Spain, es decir nuestro particular capitalismo casero (capitalismo de amiguetes dice José Carlos Díez, autor de Hay vida después de la crisis) caracterizado por un abierto intercambio de favores e intereses entre ambos sectores.

¿recuerdan cuantas veces se nos dijo que el rescate de las entidades bancarias no nos iba a costar nada a los ciudadanos?. Las últimas noticias nos indican que han sido 108 mil millones de euros los gastados o comprometidos en el rescate,  la mitad mas o menos prestados por Europa, que pagaremos junto a los intereses los españoles de esta y varias generaciones; mientras tanto, los bancos saneados (no olvidemos que sus clientes e impositores han perdido sus viviendas y sus ahorros colocados en títulos preferentes) siguen manteniendo una caterva de responsables con sueldos millonarios y empiezan a declarar beneficios y repartir dividendos a sus accionistas; y digo yo ¿el importe del rescate se habrá titulizado en acciones y reportará dividendos al Tesoro Público o todos los dividendos se lo repartirán los accionistas y directivos que no evitaron  el colapso?

El parque de viviendas que acumularon los bancos poniendo en la calle a los españoles hipotecados, pasó a titularidad del Banco Malo o Sareb, que está malvendiendo en paquetes a los Fondos Buitre (por carroñeros), que se hacen con miles y millones de viviendas y locales para alquilarlas; me pregunto el importe de esas venta de viviendas y locales a precio de saldo ¿se rebaja del rescate regalado o se les reintegra a los bancos saneados para incrementar sus beneficios? (dos cifras para dimensionar el drama de unos que se convierte en negociete de otros: Las ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2013, ascendieron a 82.860, y los  desahucios practicados sumaron 67.189 lanzamientos según el Consejo General del Poder Judicial).

En estas circunstancias, no puede extrañarnos que un estudio elaborado con opiniones de directivos de medio centenar de fondos que invierten en el mercado europeo refleje que el 71% de los encuestados ven a España como el 2º destino más interesante para invertir en el ladrillo acabado, después de Alemania, siendo oficinas y centros comerciales los inmuebles más demandados; los inversores se está centrando en estrategias oportunistas como la mejor oportunidad para invertir,  animados por  el aumento de la estabilidad económica y el acceso a financiación, impulsadas por la mejora del mercado de capitales; ¿las pymes y autónomos  también acceden ya al crédito?

Otra muestra más del uso del dinero público a favor de los amiguetes es que el Gobierno creará un banco malo para rescatar a las autopistas radiales de peaje que están en ruina, salvando a los concesionarios mediante el empleo de otros 3 mil o 5 mil millones de euros de las arcas públicas.

Nos hemos convertido en un país de contrastes, las dos Españas, la de los Sicav y fondos de inversión y la de las colas en Cáritas, Cruz Roja y  Bancos de Alimentos, la de los poderosos y multimillonarios y la del resto (los 5 millones de parados, los pensionistas,  los funcionarios, los autónomos y pequeños empresarios, los estudiantes, los dependientes, los enfermos, los 3 millones de niños en riesgo de pobreza que tanto cabrean a Montoro….)

Los españoles hemos escuchado recientemente en las marchas por la dignidad  demandas populares que hacía mucho tiempo que  no se oían  “pan, trabajo y vivienda”, propias de una España paupérrima, antigua y caciquil, que creíamos superada para siempre, pero añorada por algunos a tenor de la mordaza que los Gobiernos del Partido Popular quieren poner a los españoles que protestan contra su gestión en el proyecto de ley de seguridad ciudadana, inconstitucional y revisionista, propuesto por un ministro arcano con talante de inquisidor.

 Mi querida España. Esta España mía, esta España nuestra era el estribillo que cantaba Cecilia ¿recuerdan?

#SocialistasConLaGente

Te puede interesar

Fernando Ayala: Equiparaciones

Fernando Ayala: Equiparaciones

En esta serie de artículos donde últimamente estamos defendiendo la necesidad de combatir en la batalla cultural de la Memoria, hoy nos toca hablar de las motivaciones que impulsan a la derecha a poner en marcha iniciativas que contribuyen al deterioro de nuestra...

Ir al contenido