¿Y por qué aquí no? Esa es la pregunta que lanzaba el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para referirse a nuestra región como destino de inversión.
Esa pequeña pregunta lanzada de forma retórica reflejaba la valentía y el convencimiento de querer construir el destino de nuestra querida tierra.
Esa pregunta no es más que la muestra definitiva para decirle al mundo entero que estamos listos, como siempre lo hemos estado, para demostrar lo que somos y estamos dispuestos a hacer para seguir sumando, pero, sobre todo, para querer que nuestra región sea el destino de oportunidades, que todo ese talento generado por el esfuerzo de padres y madres, instituciones, y la sociedad extremeña, no tenga que marcharse o que aquellos que nos miran de lejos, se acerquen de una vez por todas.
Cuando se ha tratado de generar estabilidad y paz social, cuando se trabaja incansablemente por mejorar el día a día de la gente sin pensar en más allá sino que todo alcanza la equilibrada importancia, se consiguen hechos determinantes para los cambios.
Si Picasso decía aquello que la inspiración debía encontrarte trabajando para que fuese efectiva, cuando hablamos de generación de empleo y oportunidades debe ocurrir lo mismo.
El miércoles el presidente de la Junta de Extremadura anunció en la Asamblea de Extremadura la propuesta de Ley Extremeña de Grandes Instalaciones de Ocio, una propuesta normativa que pretende crear las condiciones jurídicas idóneas para captar en Extremadura grandes proyectos internacionales relacionados con el ocio familiar.
Los proyectos deberán cumplir una serie de requisitos como contar con una superficie mínima de 1.000 hectáreas, una inversión de 1.000 millones de euros, generar al menos 2.000 puestos de trabajo directos y 3.000 plazas de alojamiento hotelero.
Además, deberán contar con un espacio singular de biodiversidad autóctona que suponga el 10 por ciento del total del suelo que ocupe, acreditar una solvencia financiera del promotor de al menos 10 millones de euros y garantizar una previsión temporal de ejecución del proyecto no superior a 5 años.
El Grupo Parlamentario Socialista registró la propuesta, seremos, ahora, los grupos parlamentarios en la Asamblea de Extremadura quienes tomemos la voz para pensar, debatir y crear lo que haremos en nuestra tierra y seguro, ¿por qué no?
Caminaremos juntos.
